Este año, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia (MAKSRA), tras la decisión acordada por los Ministerios de Sanidad de España y de Salud Pública de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) a causa de la pandemia generada a nivel mundial por el COVID 19, se ha visto obligada a suspender el Programa de Vacaciones en Paz.
Vacaciones en Paz es un programa de ayuda humanitaria y de sensibilización política y social, organizado por Asociaciones y ONGs solidarias con el Pueblo Saharaui, el Ministerio de Juventud de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y las Delegaciones del Frente Polisario en las distintas comunidades autónomas de España.
El programa hace posible que durante los meses de verano, miles de niños y niñas saharauis de los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) sean acogidos por familias españolas. Durante su estancia, los menores conocen y disfrutan una forma de vida muy diferente a la que habitualmente tienen en el desierto, un amplio programa de actividades lúdicas y deportivas, atención sanitaria y revisiones médicas. Pero, sobre todo, y así lo demuestra la experiencia de los últimos años, reciben el cariño de familias con las que no tienen vínculos sanguíneos pero a las que quedan unidos para toda la vida.
En un comunicado de la Delegación saharaui para España publicado en marzo, se informó a las entidades que organizan dicho programa que “tras evaluar las circunstancias que atraviesa el mundo, como consecuencia de la evolución de los acontecimientos debido a la rápida y amplia propagación de la pandemia del Coronavirus COVID-19… La situación actual nos exhorta a tomar la decisión de suspender el programa Vacaciones en Paz para el verano de 2020, pero por muy dolorosa que pudiera resultar, a nuestro juicio, es la mejor opción por la que podemos decantarnos en estas circunstancias excepcionales que atraviesa el mundo”.
Ante tal decisión, el Ministerio de Juventud y Deporte de la RASD (responsable de realizar anualmente el Programa de Vacaciones en Paz) ha desarrollado un “Programa Alternativo de Vacaciones en Paz” allí en los campamentos, financiado por Asociaciones pro pueblo saharaui cuya inauguración tuvo lugar el 27 de junio en las diferentes wilayas de los campamentos saharauis. El objetivo de este proyecto ha sido estimular el apoyo a las actividades de creatividad, consolidación de la Paz y la Solidaridad con la causa Saharaui. Se han beneficiado niños y niñas con edades comprendidas entre 8 y 12 años y niños y niñas con discapacidad de entre 8 y 15 años. Se estima que 9.000 menores se han beneficiado del programa.
Los niños y niñas que han participado en este programa alternativo han aprovechado la oportunidad de profundizar en la sensibilización e información sobre la importancia de la salud, la higiene, la educación, el bienestar, etc… Han participado además en actividades deportivas como el fútbol, voleibol, ciclismo, boxeo, atletismo, carreras de neumáticos y coches fabricados por niños y niñas.
Es importante señalar que la población refugiada de los Campamentos de Tindouf, tras cuarenta y cinco años de exilio forzoso, vive de la ayuda humanitaria internacional, paralizada en estos momentos por el cierre de fronteras decretado por España y Argelia. Las condiciones sanitarias son muy precarias, no cuentan con medios ni materiales necesarios para hacer frente a esta pandemia. Las medidas higiénico-sanitarias son casi imposibles de cumplir, debido a la falta de agua corriente, de electricidad en algunas zonas, la escasez de alimentos y medicamentos.
En marzo, ante la rápida evolución de la pandemia del Coronavirus (COVID-19) y la crisis sanitaria sin precedentes a nivel mundial, el Gobierno saharaui anunció una serie de medidas para su inmediata implementación, informando a la población sobre las medidas a cumplir en los campamentos, en las zonas liberadas y en las zonas ocupadas. Fueron efectivas hasta el 24 de julio, momento en que la ministra saharaui de Salud, Jira Bulahi, confirmó los primeros cuatro casos positivos de COVID-19, todos importados tras el inicio de la desescalada. A día de hoy se contabilizan 25 casos: 16 altas, 7 ingresados leves y dos fallecimientos. La expansión del virus si no se mantienen las campañas de prevención y concienciación podría ser muy rápida y en poco tiempo encontrarnos con una catástrofe humanitaria de dimensiones inigualables en esa zona.
El presidente de la Media Luna Roja Saharaui (MLRS), Bouhabini Yahia, ha realizado varios llamamientos a las entidades donantes y al movimiento solidario solicitando ayuda urgente en razón
de la disminución de los stocks de alimentos, medicamentos y material sanitario. Se suman a dicho llamamiento las organizaciones humanitarias internacionales que operan en los campamentos de refugiados saharauis, especialmente ACNUR, el PMA, UNICEF, Oxfam, Médicos del Mundo, entre otras, mediante un comunicado conjunto emitido el pasado 19 de abril para solicitar a los donantes, con carácter de urgencia, realizar contribuciones y donaciones para apoyar los procedimientos de prevención de la COVID-19 y evitar un mayor deterioro en la situación humanitaria, especialmente porque la tasa de anemia entre mujeres, embarazadas y madres lactantes ha aumentado hasta superar el 73%, y respecto al porcentaje de malnutrición entre los niños menores de cinco años, éste se aproxima al 25%. Se registra un alto porcentaje de personas con diabetes y presión arterial alta.
En los últimos años la ayuda internacional ha disminuido en un 70%. Según el Programa Mundial de Alimentos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), las ONGs que trabajan sobre el terreno y la Media Luna Roja Saharaui, la cuota mensual de alimentos básicos que se distribuye a la población refugiada saharaui no cubre el 50 por ciento de sus necesidades. La situación es bastante difícil para los refugiados más vulnerables, que representan el 88% de los 173.600 refugiados, ya que los suministros de alimentos de emergencia se están agotando debido a la falta de fondos.
De momento, debido al cierre de fronteras decretado por Argelia y España no es posible el envío de Caravanas por la Paz que muchas Asociaciones han organizado durante meses y están retenidas en el puerto de Alicante.
Argelia ha enviado varias caravanas con alimentos, mantas, medicinas y material sanitario a los campamentos para aliviar la situación de la población. Incluso proporcionó un hospital de campaña por si se producía el colapso del Hospital General. Por otro lado, los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA), enviaron material sanitario a la República Árabe Democrática Saharaui.
La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sahara) que coordina a más de 200 asociaciones de solidaridad con el Pueblo Saharaui, agrupadas en distintas federaciones autonómicas en colaboración con la Media Luna Roja Saharaui ha puesto en marcha la Campaña solidaria de emergencia CONTAGIA SOLIDARIDAD para los campamentos de población refugiada con el fin de recaudar fondos para adquirir medicamentos, material de protección y otros en el mercado local. La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia se ha sumado a esta iniciativa con una aportación económica inicial de 8.000 euros que podría aumentarse hasta los 10.000. Se está estudiando además la posibilidad de poner en marcha algún Proyecto solidario a desarrollar en los Campamentos en los próximos meses, cuando la situación lo permita.
Toda ayuda es poca y por ello aprovechamos la oportunidad para apelar a la sensibilidad y generosidad de la ciudadanía segoviana que siempre ha respondido positivamente cuando se ha requerido su colaboración. Quien esté interesado en colaborar puede hacerlo en la cuenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia: ES97 3060 1028 5922 6590 8422 (Caja Rural,)
Concepto “Contagia Solidaridad”. Para más información o cualquier aclaración pueden contactar a través del correo segoviaconelsahara@gmail.com o llamando al teléfono 689918852 (Javier).
Este verano, sin duda, ha sido diferente tanto para los niños y las niñas que debido a la crisis sanitaria que estamos atravesando se han quedado sin sus Vacaciones en Paz como para las familias de acogida que estaban esperando su llegada. Pero no cabe duda de que desde la Asociación seguiremos trabajando para cumplir con nuestros objetivos, más en estos momentos en que más necesitan nuestra ayuda. Nuestro propósito sobre todo es dar esperanza a una población ya de por si castigada por el exilio, el refugio y las duras condiciones de vida que llevan soportando en la dureza del desierto.