Un año más, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia, ha visto cumplido uno de sus programas estrella, Vacaciones en Paz.
Este programa o proyecto, consiste en traer niños saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf en acogida temporal durante los dos meses de verano con familias segovianas.
Ayer día 31 de agosto, partieron desde el aeropuerto de Villanubla (Valladolid), los 14 niños saharauis que llegaron hace dos meses a Segovia, llegarán de madrugada a Argelia (Tinduf), donde serán trasladados a sus respectivas wilayas (provincias) de residencia.
Como todas las despedidas generan a la vez tristeza y alegría. Para las familias de acogida, tristeza porque los niños se van a los campamentos a vivir su cruda realidad (no hay que olvidar que son refugiados y viven en una de las zonas más inhóspitas del mundo) y para los niños saharauis alegría, porque vuelven con sus familias biológicas y amiguitos, y pasarán un tiempo contando las aventuras que cada uno tuvo en España.
Agradecer a la Junta Directiva de la Asociación, y a las familias de acogida, la disposición que han tenido con estos niños para llevar a cabo el programa de Vacaciones en Paz.
A todos nos gustaría y deseamos que estos niños fueran los últimos que tuvieran que venir con este programa de Vacaciones en Paz, ya que esto significaría, que la situación política por la que atraviesa Sáhara Occidental, de una vez por todas acabáse de la única manera posible, celebrando un Referendum de Autodeterminación y que fuera un Sáhara Libre.
Este programa o proyecto, consiste en traer niños saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf en acogida temporal durante los dos meses de verano con familias segovianas.
Ayer día 31 de agosto, partieron desde el aeropuerto de Villanubla (Valladolid), los 14 niños saharauis que llegaron hace dos meses a Segovia, llegarán de madrugada a Argelia (Tinduf), donde serán trasladados a sus respectivas wilayas (provincias) de residencia.
Como todas las despedidas generan a la vez tristeza y alegría. Para las familias de acogida, tristeza porque los niños se van a los campamentos a vivir su cruda realidad (no hay que olvidar que son refugiados y viven en una de las zonas más inhóspitas del mundo) y para los niños saharauis alegría, porque vuelven con sus familias biológicas y amiguitos, y pasarán un tiempo contando las aventuras que cada uno tuvo en España.
Agradecer a la Junta Directiva de la Asociación, y a las familias de acogida, la disposición que han tenido con estos niños para llevar a cabo el programa de Vacaciones en Paz.
A todos nos gustaría y deseamos que estos niños fueran los últimos que tuvieran que venir con este programa de Vacaciones en Paz, ya que esto significaría, que la situación política por la que atraviesa Sáhara Occidental, de una vez por todas acabáse de la única manera posible, celebrando un Referendum de Autodeterminación y que fuera un Sáhara Libre.
